viernes, 10 de abril de 2009

Sueños corporativos.

Hablando con mi amigo el ojon, llegamos a la feliz idea de dedicarnos al negocio de la seguridad privada.
En breve nos abocaremos a la construccion de una garita de madera ubicada en la esquina de nuestras respectivas casas familiares.
Desde alli podremos dominar la situacion barrial y gracias a nuestro afinado ojo de jovenes del gba, velaremos por la seguridad del buen vecino.
Obviamente ante tamaña tarea, nos pertrecharemos con armas de fuego acordes a la situacion actual, utilizando trabucos y escopetas de avan carga.
Cobraremos una modica cuota mensual de 500 pesos por frente, y el horario de vigilancia sera de 9 de la mañana a 5 de la tarde.
Ademas, pondremos un mulo divisorio en las calles cercanas a gente mas humilde, y haremos que el mulo se empaque ahi, logrando que quede en pie hasta su relajacion , intentando por todos los medios de que el mulo siga en su sitio vigilante.

4 comentarios:

MM dijo...

Podés soñar a lo grande también. Una especie de polirubro de la seguridad: Venden falopa y dan golpizas por encargo de vecinos dadivosos.

A este país lo salva la iniciativa privada o no lo salva nadie.

Saludos!

pedaleador sedentario dijo...

ah bueno, pero con palizas y venta de falopa, el precio es otro, la proteccion a los comerciantes del barrio nos impondria incorporar mas gente e invertir en armas, manoplas y cadenas , haciendo uso de insumos de fabricacion nacional obviamente.

Limada dijo...

Que nunca mueran los mulos, vishhte alguien tiene que hacer el trabajo de verdad.

LUX AETERNA dijo...

Muy buena idea! además si la cosa no anda puede empezar a vender fasos, y ya que tienen mulos pueden vender fasos de la risa también.
Abrazo