martes, 15 de abril de 2008

Me acorde de una historia y surgio esta incoherencia (ando monotematico)

Tengo el recuerdo de una época de escasez atroz, de esas de mediados de verano, en la que conseguir algo para quemar era una utopía. Me encontraba en la búsqueda casi obsesiva, llamaba a números de gente que jamas veía, era casi un trabajo el procurarme algo de verde planta para disfrutar esas noches de calor.
Esto me llevo a la casa de un buen amigo, en la zona de parque leloir, el cual siempre tenia el contacto correcto. Después de arduas tratativas y llamados, este pibe logra el cometido y encima a buen precio, lo que hizo que me pusiera contento como una criatura: voy a tener faso! voy a tener faso! cantaba mi cerebro, mientras un grupo de neuronas abucheaba y silbaba.
Rato después, eramos poseedores de una bolsita de supermercado recortada, conteniendo unos gramos de algo mohoso y con aspecto de tierra. Procedimos a su armado y cata, no notando ningún efecto psicoactivo, y si notando ,que no se quemaba bien y olia extraño. En ese momento no le dimos importancia, decidimos ir a por unas cervezas al almacén barrial.
Cuando lean que mi amigo era de parque leloir, no piensen en un nuevo rico menemista, este pibe era un viejo habitante, dueño de un circulo de amigos de clase popular, parte de ese circulo fue el que encontramos camino al almacen, estaban tomando unas quilmeñas y catando su cañamo, por lo tanto nos entretuvimos con su conversacion, que se llevaba a cabo en la puerta de una ostentosa mansión-quinta del barrio, que por ofrecer un pedazo de pasto corto que invitaba a sentarse, fue utilizada como jardín por quienes estábamos ahí, para horror de sus habitantes. Como buen samaritano que soy y que fuí, saque a relucir mi hierba-moho y enrolle uno para compartir.
Mientras desarrollábamos nuestra amigable socializacion, ya en horas de la noche, un vigilador de la zona paso y nos miró, acto seguido una camioneta de la empresa de seguridad apareció por una esquina, y oh sorpresa, un patrullero por la otra, con sus luces apagadas y a gran velocidad .
Los chicos de azul bajaron y nos hicieron tirar al piso, yo me encontraba con mi mohosa creación en la mano, intente un descarte de urgencia pero el suspicaz agente descubrió mi burda inconsciencia, volcando toda su ira en mi. Preguntas de rigor se sucedieron, que donde esta? , que mejor decime porque si lo encuentro yo es peor... , sabias que por esto es causa federal? , etc etc .
Mientras me interrogaba, la vista de lince de su compañero encontró a la tuca tan deseada, que no tuvo la delicadeza de apagarse, dando así clara imagen de su ubicación para desgracia de su creador.
Después de un rato de tira y afloje, que por favor no me lleves, que me arruinás, que no quiero tener antecedentes , transé mi libertad, pagando el humillante tributo de la bolsa mohosa, mas mis papelillos recién empezados que a pesar de ser de venta libre en kioscos, también me fueron confiscados.





Roland Bergass, cronista miope . Serelandia 1978 -





2 comentarios:

Lau dijo...

GUAT? Escasez???????????Tener q buscar un contacto para poder conseguir?? Razia sin previo aviso?????? Estoy anonadada, jajaj !acá en Ciudadela eso no pasa!!!!

pedaleador sedentario dijo...

jajaja, Ciudadela, el barrio de mi viejo, y todavia vive mi tia por alla.
saludos.