La rana

Si, cada vez que veo un citroen, me acuerdo de el que tenia mi viejo, en el me pasé la infancia, fuimos a Mar de ajo todos los veranos, fuimos a Rodriguez a buscar pollos al criadero del amigo de mi viejo, y en fin fue el primer auto que maneje.
Es el anti-auto, tiene asientos duros e incómodos, no anda a grandes velocidades, el viento lo bambolea de un lado para el otro, pero en eso creo yo radica su magia, en su poco lujo. El que tuvo la dicha de manejar uno, sabe de lo que hablo, saber en la ruta que no podes pasar a nadie, tal vez algún camión destartalado, y cuando lo logras te invade la alegría, o hacerte señas de luces con otros citroneros de la ruta. Tengo un amigo que tiene una citroneta, en la cual pude reeditar esos viajes ruteros citruqueros, y nos fuimos alguna que otra vez a pescar.
Los citroneros somos una especie , y no aceptamos los nuevos modelos, queremos al viejo 3cv, con su falta de lujo y su techo de lona, que en verano se lo sacas y es una gloria.

"por un mundo citronero"